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sábado, 29 de abril de 2017

0249 - Vértices Geodésicos C.V.: Mola y Cueva de la Mola /A+ 583 m / 12,44 km




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Este sábado la ruta propuesta era subir al vértice geodésico nº 249 por altitud de la Comunidad Valenciana, Mola, con 705 m altura, situado en el Término Municipal de Sueras, Castellón.

Seguiríamos un track de Xavi (Goterris) al que añadiríamos la subida al vértice y una variante. Podéis consultar su crónica pulsando aquí: Goterris

Para llegar al punto de inicio nos dirigiríamos hacia Onda y después haríamos unas combinaciones de pistas para llegar al punto de aparcamiento.


A la cita acudieron Mari, Pili, Ana, Jose, Manuel Carlos y un servidor.

Aparcamos en una plantación de naranjos abandonada. Se ve que fue una inversión con muchas pretensiones ya que es enorme, con sistema de goteo y las calles interiores asfaltadas y anchas y da pena ver cómo se ha dejado echar a perder. En la entrada desde la pista a la finca el asfalto se ha deteriorado bastante pero sólo es un tramito y se puede pasar con cuidado.




En un día nublado y gris (¡Qué poco me gustan! O que llueva o que luzca el sol), con previsión de llovizna durante toda la mañana que después no se cumplió y conseguimos no mojarnos, nos dispusimos a disfrutar de una nueva aventura. Siempre lo es cuando vas a hacer una ruta desconocida para ti y además salteada con alguna variante.




Siguiendo en principio el track de Xavi, enseguida enfilamos por una pista entre pinos y después por sendas. A destacar la categoría de las sendas de esta zona. Es muy agradable caminar por ellas, por unos ambientes muy frondosos y entre bosques de pinos. Una pasada.



Pasamos por las ruinas de una casa con arcos todavía en pie en su interior. Debió ser un buen caserón en su época.





Continuamos disfrutando del paso por este maravilloso entorno hasta llegar a un antiguo horno de cal. Justo unos metros antes de llegar a él nace una sendita apenas perceptible por la derecha que es la que hay que tomar.









El monte está exuberante, con un verde virgen de nuevos brotes, fresco e intenso y lleno de aromas.



El ascenso era constante pero cómodo y detrás de nosotros se alcanzaba a ver el mar con el Sol luchando por abrirse paso entre la capa de nubes, aunque hoy no lo conseguiría.











Cuando estéis en la ciudad, entre semana, trabajando, en muchos casos bajo la luz artificial de tubos fluorescentes, imaginaros por un momento paseando por aquí. Estos parajes estarán allí, solitarios, esperando a que alguien con los sentidos abiertos los disfrute. En estos casos siempre viene a mí aquella observación de Heráclito de que la vida, como el agua de un río, pasa...mientras que el río permanece siempre allí. Hay observaciones filosóficas que son como los buenos chistes, los antológicos, que los puedes aplicar siempre a las cosas de la vida.



Hacia el infinito...y más allá.






Los "brotes verdes". Ahora sí que están aquí.
























¡Al montoneeeet!


Estuve teniendo conversaciones con Xavi durante la semana, que en cuanto vio que iba a hacer una ruta por las que él había pasado se ofreció a hacerme comentarios y yo a él preguntas de dudas que tenía. Xavi siempre es una muy buena fuente de información.

Le comenté que nosotros queríamos añadirle la impronta de nuestro grupo, que es subir al vértice y que quería salirme de su track un poco antes de llegar a la Caseta Rero por la izquierda para intentar unir con unos trazos de senda que había visto sólo en una de las ortofotos y después por ellas llegar hasta el vértice. Xavi no me lo aconsejó porque conoce lo enmarañada que puede ser esta zona y me proponía seguir por la pista desde la caseta Rero, pasar de largo la zona del vértice y después desviarnos por la izquierda en ascenso por una senda hasta llegar a él y bajar por el mismo sitio para después continuar el recorrido. Era una opción perfectamente factible y mucho más cómoda, que desde aquí apuntamos para los que quieran utilizarla, pero que aumentaba un poco la distancia para nuestros menesteres.

Pero yo quería intentar la otra opción y desde los mapas no veía excesiva dificultad. Además nos daría un punto de aventura. Comenzamos a avanzar campo a través y enseguida vimos que teníamos que hacer bastantes variaciones para ir buscando los mejores lugares de paso, dudando a veces de si podríamos conseguir continuar, pero probando y con algo de suerte fuimos progresando hasta llegar a un mojón de piedras con un poste que nos servía de referencia.









En alguna parada para descansar del esfuerzo del paso entre las coscojas mirábamos hacia atrás y se podía ver la cola del Embalse de Sitjar.




Como podéis comprobar en las imágenes, en algunos casos las coscojas y enebros igualaban o sobrepasaban en altura nuestras cabezas. Aunque seguramente nosotros habremos abierto algo de paso, sólo recomiendo el paso por este tramo a aquellas personas que, como nosotros, disfruten con ello, que después me pitan los oídos.







Llegamos a la parte alta, siempre buscando el paso por las zonas más pedregosas, donde le cuesta más crecer a la espesura y vimos el mojón, aquí a la izquierda de la imagen, con su poste clavado. Desde aquí ya no hubo ningún problema. Muy cerca vimos un agujero o sima bastante profundo en entre unas rocas y que habíamos enlazado con las sendas que yo veía en la foto del satélite. Se nota el trabajo de limpieza hecho en algún momento por alguien, pero con lo vivo que está aquí el monte y el poco paso, supongo que no tardarán en ponerse estas sendas más difíciles. En fin, gracias a quien las haya limpiado en su día.



Ya veíamos arriba la caseta forestal donde está el vértice y aunque parezca que no haya paso, sí que lo hay y la senda va culebreando hasta llegar allí.










Perfecto, todo este tramo desde el mojón por senda. En algún punto vimos que nos subía otra senda por la derecha y que hubiera sido interesante saber de dónde partía por si era una buena alternativa para subir desde la pista de la Caseta de Rero sin pasar a través de las coscojas.



Fotos junto al Martillo de Thor.


Aprovechamos este lugar para disfrutar del almuerzo.


Allí al fondo teníamos la fenomenal estampa de la Peña Saganta.







Y al otro lado todo el perfil de la Sierra de Espadán, destacando el Aljub con sus antenas.








Allá abajo una pequeña población, supongo que Ayódar.













Continuamos el descenso desde el vértice disfrutando de la magnífica senda y pasamos al lado de las ruinas de la Masía de los Frailes.


Un poco más allá había que estar atentos pues debíamos salirnos de la pista por la derecha para coger una senda de inicio poco marcado.




De nuevo el embalse de Sitjar.



Y la Peña Saganta.



Una maravilla caminar entre estos bosques de pinos durante toda la mañana.



Llegamos a un cruce en X y seguimos la que llevábamos. Más tarde nos fuimos por senda, que nos iría bajando hacia la Cova de la Mola. 

Las cerezas ya van a entrar en fase de maduración.



Bajo esos árboles se esconde la entrada a la Cova de la Mola.






Fantástica cueva. Tiene una entrada con una bóveda enorme e incluso hay una senda por la izquierda que permite bajar hasta el fondo.




En el fondo se encuentra este depósito, situado bajo unas goteras que se filtran del techo y que caen sobre él. Han colocado sobre el depósito una tela de rejilla para que haga de filtro y que no se metan insectos o animalillos varios. Con las gotas que caen se mantiene lleno y dispone en su parte inferior de un grifo por el que pudimos comprobar que salía agua. Curioso y aprovechable invento. Además en el amplio interior de la cueva se debe estar muy fresquito en verano.




Allá la boca de entrada.






Al salir de la cueva seguimos la senda que continúa por la parte izquierda.






Ahora la senda nos dirigiría a bajar por la cresta de esa loma rocosa y la intención después era continuar subiendo por el cortafuegos que se ve hacia la derecha.






A la derecha podíamos ver este fantástico valle que siempre atraía nuestras miradas como esperando salir de allí algún animal del jurásico.



El descenso por la loma rocosa hay que hacerlo con tiento para caminar de piedra en piedra por el lapiaz. 



Llegamos a la parte de abajo y comunicamos con la pista pasando al lado (pero algo retirados) de un grupo de colmenas. En este punto, el grupo de Xavi cuando hicieron la ruta, continuaron por la pista hasta la carretera y fueron por ella para salirse otra vez por senda más adelante, ya que ellos hicieron la ruta por la tarde y cuando llegaron aquí se les estaba haciendo de noche. Yo quería evitar el paso por la carretera y ver la posibilidad de subir por el cortafuegos que teníamos enfrente y bajar también por él por la otra parte. 


Vimos con alegría que sí que podríamos hacerlo y que incluso había hasta una senda enfitada por la parte de la derecha. Tiene inclinación pero es un ascenso sencillo y muy agradable.







Aquí se puede ver la inclinación, con la pista que habíamos dejado allá abajo.





Vista hacia atrás de la loma rocosa que habíamos bajado y donde se pueden apreciar las cajas de las colmenas. La senda pasa por la parte izquierda según se mira esta imagen y algo separada de ellas.






Seguíamos el tendido eléctrico.



La senda está muy bien y en algunos puntos hasta han puesto unos cordinos para ayudarse si se quiere en los lugares que han considerado más comprometidos, aunque en realidad se puede pasar sin ellos, pero nunca están de más.








En la otra vertiente vimos una granja con algún morlaco.


Al llegar abajo nuestra senda se unía a la que va al lado de la carretera y ya unimos de nuevo con el track de Xavi que nos fue llevando con comodidad hasta la plantación abandonada de naranjos.





Las flores de los naranjos bordes son mucho más profusas y era inevitable acercarse a aspirar sus aromas.



Sin más llegamos a los coches atravesando la plantación y nos quedamos a comer con las mesitas bajo unos enormes pinos que había en la pista de al lado, dando por finalizada esta maravillosa ruta en la que hemos disfrutado desde el primer segundo, y sin pausa, hasta el último. Gracias Xavi por el recorrido y por tus recomendaciones, siempre bien recibidas. Un saludo desde aquí.

El desnivel acumulado no sale bien en el gráfico. Son 583 m.



Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE




3 comentarios:

  1. Hola Pablo:
    Interessant ruta. Les sendes supose que estaran més netes perquè al novembre van fer una carrera que passava per elles. Encara que jo et recomanaria esta (https://xgoterris.blogspot.com.es/2015/02/la-mola-el-turio-i-las-picorzas.html) més interessant encara que pot ser algú et maleirïa (nosaltres vam fer que desistira d'eixir a la muntanya un company després de fer-la).

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    Respuestas
    1. Ya lo sé Xavi, he visto todas tus variantes, pero esa que comentas es un poco durilla para lo que buscaba en este momento. He cogido la versión sencilla a la par que interesante. Seguro que la disfrutamos. Un saludo.

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  2. Hola Pablo, una magnifica ruta, la trocha al final salio estupenda un 10. Gracias por prepararla. Una excelente mañana.

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